Tarde apacible y intento llegar puntual para retratar el momento previo a la batalla y así tener tiempo para fijarme en los detalles. Nuestros anfitriones habían optado por una noche temática, como atestigua la decoración que ya desde el ascensor nos adentra en el laboratorio donde se cocinan las viandas de nuestros segundos candidatos a ganar la guerra.
Y es que a tenor de las sensaciones esto iba a dar quebraderos de cabeza a los contendientes. Si la decoración empezaba en el ascensor, obviamente no terminaba al cruzar el umbral de la morada de Patri y Pablo, sino que tomaba una nueva dimensión.
Globos de los colores italianos nos esperaban a la entrada, una decoración entre festiva y elegante sin intentar dar demasiada dosis de nada, algo que se logro positivamente con el buen hacer de nuestros anfitriones, que posaron así para la ocasión.
Y es que a la llegada de este humilde testigo la ambientación estaba en marcha, pero algunos detalles no estaban plenamente pulidos... el trabajo en la cocina se intensificaba ante la inminente llegada de los comensales que iban a juzgar la cena de esta noche...
Un planteamiento elegante y sencillo a la par que moderno, lo cierto es que me sorprendió como se podía llegar a una mesa tan bien puesta en apenas unos minutos.
Pero las 21 horas se acercaban, la tensión iba "in crescendo", pero todo estaba listo... a tiempo?... Los comensales llamaban a la puerta y llegaban puntuales a la cita... como seguirá este asalto al laboratorio de Patri y Pablo?... de momento lo dejamos en la llegada de los invitados... entrando a las instalaciones secretas de nuestros combatientes.





