La Guerra de Chefs va llegando a su culminación, el momento en que las cartas sobre la mesa designaran una victoriosa pareja de combatientes, pero antes de todo eso, aun queda una ultima cruzada. Y es que nuestros postreros chefs no se van a ir sin combatir hasta el final. David y Noelia tenían preparado todo un arsenal de buena comida para intentar convencer los estómagos de sus comensales.
Puntual a la cita previa con el ojo indiscreto de mi cámara, nuestros anfitriones esperaban ultimando los detalles de la velada...
En las sartenes y platos se intuían sabrosos manjares que pondrían a prueba el paladar de sus invitados.
Como de costumbre un vistazo previo al escenario de los actos bélicos de esta noche me daría una idea de como resultaría la velada...
La mesa tenia una pinta formidable. Si nuestros chefs habían tenido a bien vestir como auténticos profesionales, no lo era menos la presentación de la mesa, con su pan casero del día, algo inédito en esta guerra.
Pero ahí no terminaban las sorpresas, ya que habilmente prepararon un tentempié para que los comensales pudiesen ir degustando las viandas que habían preparado...
Ciertamente el escenario de esta ultima batalla tenia una pinta de lo mas combativa... pero todo esto debía acompañarse con platos que verdaderamente estuviesen a la altura, y esa era la incógnita de esta noche...
En la cocina todo seguía en marcha, la actividad estaba desatada, los invitados estaban sobre el limite horario y en pocos minutos llamarían a la puerta...
Todo tenia que estar listo para este ultimo duelo, las parejas de combatientes, invitados esta vez, estaban curtidos en sus batallas, no iban a ser fáciles de convencer, y finalmente, fieles a la ultima cruzada que tendría lugar en el reducto defendido por David y Noelia, se presentaron a la cita...
Era la hora de la verdad, el momento en que ya no había vuelta atrás. La suerte estaba echada, esta velada pondría en boga a nuestros últimos candidatos a ganar la guerra de chefs... pero antes de eso deberían demostrar su valía... en próximas entregas, claro esta.